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  • br Estamos ante un proceso de larga duraci n

    2018-10-25


    7. Estamos ante un proceso de larga duración. En el ya lejano 1986 lo definía Ernest Mandel —y no era el único— como “un proyecto político y social” del conjunto de las clases dominantes que trata de institucionalizar esta nueva relación de fuerzas entre los dueños del capital y los trabajadores asalariados. En su esencia, escribía Mandel, esto significa desmantelar las más importantes conquistas de los trabajadores en las décadas precedentes: legislación social, fuerza sindical, control sobre el proceso de trabajo y peso en la política nacional, situación que buy ABT-199 la vez era, hasta entonces, un muro de protección para las capas sociales más empobrecidas. La solidaridad como realidad social, agregaba, es el resultado inmaterial de esta relación de fuerzas establecida en los hechos. Si esas conquistas son desmanteladas es inevitable que la solidaridad se debilite. Las capas más débiles quedan abandonadas a su suerte: mujeres, jóvenes, migrantes, inválidos, ancianos; las expresiones sociales de la violencia interior crecen; y los bienes comunes materiales e inmateriales de esa sociedad y de sus sectores componentes quedan desprotegidos y son apropiados según provecho y egoísmo individual, familiar o de grupo social interno o externo. El desmantelamiento de la educación pública desde la escuela elemental y la erosión destructiva de los sistemas públicos de salud y seguridad social son algunos de los síntomas trágicos más evidentes de ese curso hacia una barbarie enmascarada. Los bienes comunes son coextensos con los recursos naturales y el patrimonio inmaterial. Son parte de la definición de una comunidad. Su privatización se llama despojo. Es la realidad violenta que nos amenaza y se extiende en un planeta donde la ley valedera no son ya los derechos humanos y la legalidad establecida sino cada relación de fuerzas dada: es decir, en un planeta sin ley.
    8. Este movimiento de expansión va acompañado de crecientes dinamismo y densidad del proceso del capital, potenciados ambos por las innovaciones científico-tecnológicas. Entendemos densidad como un cierre progresivo de las porosidades naturales del proceso de expansión de la relación de capital, así como las nuevas tecnologías en el punto de producción, dirigidas a osmoconformers cerrar los poros temporales del proceso de trabajo, los llamados tiempos muertos. Vida natural y vida humana son invadidas, constreñidas, oprimidas por una fuerza inhumana, incontrolada, cósica, encarnada en sujetos humanos provistos de armas, leyes y dinero. Son testigos el casquete polar y los mares del mundo, las selvas mesoamericana y amazónica, las montañas andinas y sus lagos, las ciudades creciendo sin plan y sin ley. Esta planetarización del proceso de capital, que en la superficie se presenta como una inexorable expansión del mercado bajo el control de las finanzas —es decir, “de la lógica abstracta del valor como sustancia ciega e indiferente a toda concreción”— y con la forma de un nuevo e impersonal poder tecnológico sobre los seres humanos, se expresa en estas tendencias:
    9. Trabajo vivo, naturaleza, ciencia y tecnología han sido desde los albores de la modernidad cuatro componentes constitutivos de la relación de capital. Lo novedoso es el cambio radical que se está operando en las proporciones y relaciones entre esos componentes. En medio de la parafernalia de la llamada “revolución científico-técnica” se ha ido conformando una nueva composición tecnológica del proceso de trabajo y de la relación capital-trabajo en el punto de producción, ese lugar preciso donde entran en contacto el ser humano y la tecnología; o, en otras palabras, el trabajo vivo, el ser humano, y el trabajo objetivado, las máquinas. El resultado es un acelerado ritmo de crecimiento del plustrabajo o trabajo excedente apropiado por el capital - o, en términos de Marx, una ampliación gigantesca de la plusvalía relativa, de la acumulación de capital y de riqueza, y una aceleración del proceso de subordinación al capital de los mundos de la vida.